Para empezar, cabe señalar que los clientes sólo pueden pagar un máximo de 1.000 euros en efectivo como medida antifraude.
Todas las ganancias deben declararse trimestral y anualmente, pero utilizamos una contabilidad creativa y le asesoramos con la deducción de gastos para ayudarle a mantener los impuestos al mínimo y sacar el máximo partido a su dinero duramente ganado.