Todos los residentes fiscales, los españoles y extranjeros, en las Islas Canarias tienen que declarar sus bienes fuera de España, incluidas propiedades, inversiones y cuentas bancarias si su valor supera los 50.000 euros. Las normas de cumplimiento en este ámbito son bastante complejas y le recomendamos que pida asesoramiento si cree que esto se aplica a su caso. La declaración debe hacerse utilizando el modelo 720, que se presenta en marzo para el año anterior.

Una vez que haga la declaración, sólo tendrá que hacer una nueva si se produce un incremento de 20.000 euros o más.